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"Hablarle de Jesús, a una persona judía, es un desafío que nadie, o muy pocos, desean asumir.
Para el Pueblo de Israel, Jesús es sinónimo de un cristianismo opresor, perseguidor, violador, torturador y asesino.
La historia humana confirma que, en nombre de Cristo, millones de judíos padecieron las más viles persecusiones, y masacres.
Sin embargo, muchos se han olvidado de la verdadera persona de Jesús: un judío, un rabino itinerante de la antigua Tierra de Israel. "
Jesús fue judío, nunca fue cristiano. EL es el Mashiaj, el Cristo.
Nació en la bíblica Tierra de Israel dentro de un hogar judío.
Sus padres terrenales eran judíos devotos, de la línea davídica.
Tuvo un hogar judío, una enseñanza judía, una crianza judía.
Fue carpintero y luego rabino. Fue un guía espiritual para muchos de su Pueblo Israel.
Su ministerio fue un ministerio judío para judíos,con mentalidad judía.
Nunca pensó en modificar La Ley, sino en cumplirla.Siempre la enseñó y también la experimentó plenamente con su propia vida.
Con el tiempo, y la inserción de antiguas costumbres y creencias, su imagen fue cambiada.
También se cambiaron palabras, sentidos y basamentos bíblicos.
Una nueva religión comenzó a surgir: la cristiana.
Ya no era Ieshúa Ben Iosef, el Mashiaj de Israel; ahora era "Jesucristo".
Ya no era el haber sido colgado de un madero, sino la muerte de cruz.
Ya no era la Asamblea o Congregación, ahora era la Iglesia.
Y mientras la terminología fue cambiando, fueron cambiando el sentido profundo y profético de la historia de la salvación, propuesta desde los tiempos antiguos por el único y verdadero Altísimo.
Para una gran mayoría de cristianos en la actualidad: Israel, ya fue dejado atrás en el esquema profético de D-s.
Para una gran mayoría de cristianos en la actualidad: Israel ya fue juzgado y condenado por el Altísimo, al desprecio y fuego eternos.
Para una gran mayoría de cristianos en la actualidad: Israel ya no es Pueblo de D-s, ni el Escogido de D-s, porque ahora lo son, solamente, esos cristianos.
Lamentablemente, la historia que sigue a esta conducta, trae el sabor amargo de las persecusiones, violaciones, asesinatos, matanzas, sufrimientos y toda clase de abusos por un pueblo que decidió, ante todo, mantenerse fiel a su D-s.
No intentamos cambiar ni la eterna Palabra del Señor, ni la realidad bíblica sobre Ieshúa, el Mashiaj.
Simplemente, deseamos acercarnos a EL. Deseamos conocerle lo mejor posible.
Simplemente, anhelamos saber cómo era, cómo pensaba, cómo vivía.
Estamos plenamente convencidos de que, si llegamos a comprender todo el entorno judío, y toda la esencia judía en la cual y con la cual: Ieshúa-Jesús, se movió, será posible acercarce mucho más a la comprensión fiel de todas Las Escrituras, desde el Libro de Bereshit (Génesis) hasta el último párrafo en el Libro de Apocalipsis.
Pastor Israel Sergio Bobrow
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